Constitución de los EE.UU. Mexicanos. Art. 32.
http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/1.pdf

«Los mexicanos serán preferidos a los extranjeros en igualdad de circunstancias, para toda clase de concesiones y para todos los empleos, cargos o comisiones de gobierno en que no sea indispensable la calidad de ciudadano.»

Y ahora vean:
http://reporteindigo.com/reporte/mexico/crearan-empleos-pero-en-espana
«El astillero en Veracruz tiene capacidad para fabricar los barcos que ahora serán construidos en España, asegura a Reporte Indigo el secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria Naval (Sinatin). Pero no es el único. También en Tampico, Tamaulipas, existe un astillero que fue comprado el año pasado por la compañía TMM y podría construir algunos de los barcos. Ambos fueron ignorados por el Consejo de Administración de Pemex, que privilegió la reactivación de la industria naval española sobre la nacional. ¿Por qué el Pemex de Enrique Peña Nieto decidió cumplir una promesa hecha al gobierno español por el gobierno de Felipe Calderón? ¿Qué pidió a cambio?»

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P.D. Mi solidaridad con los españoles en estos momentos difíciles pero que España tenga 6 veces más desempleo que México en estos momentos no significa que en México no hagan falta los empleos.

La verdad sobre «las adelitas»

Hace aproximadamente un mes, asistí a una cadena humana que se hizo en la calle turística más transitada de Ensenada –la calle primera o López Mateos–. El motivo fue manifestarnos a favor de que PEMEX siga siendo de los mexicanos y únicamente de ellos; es decir, en contra de la privatización del sector energético (y de los dichosos «contratos de riesgo» que hacen socias a compañías petroleras transnacionales, particularmente del país vecino del norte). He leído bastante al respecto (aunque no suficiente) y me queda claro que no debemos renunciar a la soberanía absoluta de la nación sobre el procesamiento y destino de nuestros recursos de hidrocarburos –petróleo y gas natural–, puesto que la presión en torno a ellos en el futuro, particularmente debido al así llamado «cénit del petróleo» –tras el cual la extracción de petróleo comenzará a mermar progresiva e inevitablemente–, provocará que todas las naciones luchen por apoderarse de los recursos que queden, en tanto que no tengamos un sustituto energético renovable que sea aceptable para los requerimientos modernos (que, al paso que la humanidad crece, nunca lo habrá). Aun con estas referencias y experiencias, cuando vi en la televisión en Televisa, TV Azteca y Antena 3 –el «nuevo» canal mexicano, no el español– que el FAP tomó la tribuna y que mandó a manifestarse a las calles a las que llamaron «las adelitas» quienes, supuestamente, eran «acarreadas» y familiares –esposas, hermanas, madres e hijas– de los acarreados hombres, me lo creí. En retrospectiva, no puedo creer cómo pude ser tan iluso; si lo primero que noté en las «noticias» de dichos canales televisivos fue el increíble y descarado sesgo que tenían por descalificar el movimiento y hacer burla y ridículo de la manifestación en contra de la privatización: ¡Qué cosa más horrible! Pues me acabo de encontrar un video en YouTube del movimiento de «las adelitas» que me dió mucho gusto encontrar y en el que, la verdad, no parecen acarreadas. Al contrario, aparentan ser mujeres con mucha convicción de lo que hacen.

Yo no estoy de acuerdo con declarar a López Obrador como «presidente legítimo» –me parece absurdo– y desconocer el gobierno de Calderón –por más que lo aborrezca–; pero, coincido con muchas de las causas de su movimiento, al fin de izquierdas. Cuando veo la increíble apatía de la mayoría de la gente que veo en las calles y la aversión por la política de tanta gente, me da gusto ver que, al menos en otros lados y en otras circunstancias, hay gente que sí sale masivamente a las calles a luchar por lo que cree. Convicción y valentía: eso nos hace falta. Como dice Silvio Rodríguez en «La era está pariendo un corazón»: «Debo dejar la casa y el sillón [···] Hay que quemar el cielo, si es preciso, por vivir».